Bajo la Tormenta Interior [Hetero] [Shige/OC]

Autor: Midori
Pareja: Shige+Natsumi
Género: Hetero
Aclaraciones: Dedicado a Natsumi Chan una amiga mía del facebook (:
Advertencia: les advierto que las letras en cursiva son pensamientos xD

Bueno, estaba inspirada y mande a la primera que comentara le regalaba un fic xD (estaba en facebook) Natsumi se lo ganó, de alguna manera yo lo presentía "De seguro Natsumi será xD" BINGO! bueno este fic es dedicado a ella x3 también les voy avisando que ya termine todos los fics, el Tegomassu incluido pero lo subiré para la otra semana, por que usaré el finde para subirlos x3 que lo escribí a lapiz D: Bueno...

douzo~ x3

Bajo la tormenta interior

Aclaración: Bajo la “tormenta interior” quiere decir bajo la tormenta de mi corazón, por que esta sufriendo u.u douzo ^^~

Estaba tardando demasiado, yo solo veía como caía y caía la nieve del otro lado de la ventana, no creo que le ocurra nada malo, pensé, intentando convencerme de que nada malo podría ocurrirle, pero por que no viene, me volví a auto consultar de manera mental.

Traté de volver a mis estudios asegurando que nada le había pasado, pero aún así la incertidumbre me estaba comiendo viva. No paso mucho tiempo hasta que saliera a ver por él, estaba o no bien abrigada para la ocación.

Cuando me dí cuenta de lo que en verdad estaba haciendo ya estaba debajo de la nieve, no desistí y seguí buscando, quizá se había a un local o siemplemente… Me revolví el cabello tratando de no pensar en nada malo.

-El no es de esos a los que le ocurre nada malo—oí decirme. Me giré a verlo y era…

-Koyama~kun—sonreí- ¿Tu sabes?

-No, pero no ha de estar muy lejos—me sonrió.

No tardo en nada para irse, y aunque había intentado llamarlo Shige no respondía, eso acababo por completo conmigo. Ya se que el instinto maternal de Keii quería abrigarme pero me negué y logré convercerlo de que estaba bien—, no quiero nada hasta que lo encuentre—. Suspiré, ¿acaso lo volvería a ver?

No digas tonterías Natsumi, ¿desde cuando piensas de esa manera? Preguntarme cosas mentalmente no me estaba ayudando mucho.

Recorrí las siguientes tres calles y nada, pensé que era lo mejor trepar unas escaleras quizá me ayudaban a divisarlo a lo lejos, sería mejor que seguir buscando sin volver, o acaso… ¿Y si regreso y ahora me esta buscando?—. Seguro Koyama me hubiera avisado.

Volví a suspirar, ya no sabía si regresar o no, estaba algo perdida, o es que estaba muy triste, o ambas cosas. Apreté con fuerza mis dedos de la mano derecha, sintiendo aquel anillo de compromiso por ser novios, que el me había dado días antes.

¿Se habrá arrepentido?

-No, el es un chico serio—me dije a mí misma, yo sabía bien como era.

Continué caminando por varias calles, ya empezaba a sentirme mal, tanto de manera sentimental como física, me detenía por momentos, estaba haciendo mucho frío, y aunque me quedase sin nada solo habría una respuesta para este rechazo, es que… me enamoré.

Sigo caminando por la ciudad, esta vez en uno de esos famosos callejones al estilo anime, debo decir que esa parte de la historia es la más aterradora, nada más al sentir otras pisadas por el lugar, me hizo darme cuenta que no estaba sola. Y es que ese “oye linda ven aquí” me sonó demasiado letal por su boca. Inmediatamente me adentré aún más en los pasillos, llevándome a elegir uno de los dos caminos que tenía por delante. No sabía bien cual pero tome cualquiera, subí unas escaleras y me refugié en la terraza de un edificio al parecer abandonado.

Estaba algo cansada y me dejé a la merced del viento y la nieve que caía sobre mí, esta se derretía y me mostraba la terrible imagen de mi cara, comencé a llorar.

Tu eres como aquel libro que siempre quise leer, lleno de eso que tanto amo descubrir♥

-… Lleno de eso que tanto descubrir.

-¿Eh?—esa voz era…

-No llores, ya estoy aquí—. Esa sincera sonrisa, esos ojos que todo penetran y en los que me pierdo, aquellos labios que tanto adoro besar. De manera autómata me fui a tus brazos—. Perdóname, tarde tanto preparando un pastel—, al decir eso lo alejé un poco y pude apreciar aquella caja que llevaba en manos.

-Shige… yo…

No me dio tiempo, el se quito la chaqueta y me cubrió con ella.

-Vamos por que no quiero que sigas enfermando.

Esas palabras que hacían que mi corazón tome calidez♥

Ambos fuimos bajando por aquel edificio de unos tres o cuatro pisos, entendía entonces cuánto había corrido. Recuerdo que al bajar me tomo de hombros y no me hizo ver algo, lo poco que alcancé a mirar fue algo en el piso.

Salimos a las calles comunes y me atrevía a preguntarle, quería saberlo.

-¿Quién era ese sujeto?—Shige me sonrió.

-El estúpido que iba detrás de ti, Koyama me encontró a medio camino y entonces logré verte cuando entraste allí. Me gustaría saber por que—. Odiaba eso de él, quería saberlo todo, pero hacía que todos nuestros posibles problemas no llegaran ni a eso.

Esa mirada discreta que se fija en mi y solo en mí, queriendo saber la verdad. Afortunadamente llegamos a casa y lo primero que hace es acorralarme en un rincón.

-Dimelo—, su aliento lo siento tan cerca.

-Empecé a desesperarme y creía que me habías abandonado—no subí la mirada para nada, lo hizo él, tan cerca estábamos que deshizo el poco espacio que nos separaba en un tradicional beso de película.

-Cuando te sonrojas, ¡eres hermosa!—exclamó, haciendo que me de mucha vergüenza y me ponga más roja. Me abrazó—, jamás haría algo tan torpe—me susurró al oído, luego me dijo algo más bajito y más cerca—: Por que tu te casarás conmigo.

Lo abracé e hizo lo mismo, sentía todo mi esfuerzo valer mucho, más de lo que esperaba, no sabía que tanto me quería. Oí decirme un “Te Amo” mientras sentía su corazón palpitar a más no poder. Lo mire de manera tierna mientras me sonreía avergonzado, estaba teniendo a un mismísimo ángel delante delante de mí, le sonreí y dije:

-Yo también te amo♥

Bueno, no fue muy largo pero fue lo que salió x3 otra cosa D: estoy casi segura que Natsumi no será la única que lea este fic¬¬ me gustaría leer comentarios si son tan amables .-.

Es todo, cuidense, y gracias por leer ^^ sayo~