Muy buenas noches~
Es el cumpleaños de Chinen Yuri y yo espero lo esté pasando de lo mejor :3 te queremos a morir Chii ^^
Por cierto, también es el cumpleaños de una visitante muy casual aquí :3 y ella es Yumi! Espero estés de lo mejor, gracias por pasarte siempre y siéntete como la princesa que eres que hoy es tu día especial^.^!!
¡¡¡Otanjoubi Omedetou Gozaimasu!!!
Lamento tardarme pero quería traer un presente x´3 ya dije aquí celebramos el cumpleaños de todos :D! hasta de mis lectores! Estoy muy feliz de haber terminado este fic, realmente me ha dado mil y un giros, pero logré terminarlo y a mi estilo o al menos de una manera decente n.nU por otro lado yo espero mejorar, lo siento, sé que no esta de lo mejor pero es que encimas los estudios no me abandonan D: pero ya volveré solo dadme tiempo x´3 Muy bien he aquí mi presente Yumi, me gusta el nombre de la chica del fic x3 bueno nos vemos abajo, douzo~
PD: las palabras en cursiva son pensamientos
PD 2: los que no entienden nada de polinomios (matemáticas) solo hagan de cuenta de que entienden xD
Un Nuevo Estudiante
El celular sonó, y de nuevo, luego una, otra y otra vez, ya estaba bastante harta y tan solo por acallar ese ruidoso escandalote lo tomó entre sus manos y enseguida contestó, a pesar de ya saber de quién se trataba quería apagarlo.
-¿Qué quieres?
Pero del otro lado no había nadie, en una de las miles de veces cerró la tapa y arrojó el aparato en el cajón, pero de nuevo volvió a sonar.
~Tres semanas después~
Bajó a desayunar, no se sentía muy segura de poder asistir a clases ese día, pero quería al menos distraerse, aunque el clima con aquellos relámpagos y sonidos estridentes a los que temía estaban presente, decidió hacer como si nada pasara.
-Muy buenos días—y bostezó.
-Buenos días, ¿cómo estás?
-Bien, estoy muy bien de hecho—, sonrió dándole connotación a la última parte, ya había olvidado aquel falso amorío.
Terminó su desayuno e inmediatamente fue a cepillar sus dientes, luego fue al cuarto en donde recogió una última foto, el último símbolo que enseñaba quien alguna vez había sido la vida o la alegría de Elizabeth.
El objeto fue a parar al tacho de basuras y con ella mil recuerdos ya transmutados en espinas para el pasado de la chica. Elizabeth no tuvo remordimiento alguno por la acción y prosiguió terminando de arreglarse.
Una vez saludó a sus padres se dirigió a la escuela, tomando el primer tren que pisaba la estación, se escuela no estaba tan lejos pero no era una persona que caminaba y olvidaba su desayuno, era bastante estricta con el asunto de la comida, a partir de su rompimiento quería asegurarse de alimentarse bien. No había pasado por buenos días, aquellos recuerdos eran ilusos. Decidió olvidarlo y seguir su camino.
Sus pensamientos eran inmensos, todavía le duraba el miedo de aquellas llamadas que se mostraban en privado, y las cuales se repetían durante el amanecer, la madrugada, la tarde y en la noche. Algo aterrador que no quería que se repitiese. Perdida en eso se bajo una parada después de la que debía.
-Todavía puedo llegar.
Si bien no estaba tan lejos, pero eso podría traerle problemas con el profesor, ese típico que a uno en especial no lo quiere. Elizabeth subió por las escaleras a toda prisa y se encontró con la clase ya en acción.
-Lo siento—expresó y cerró la puerta tras si.
-Que raro usted llegando tarde—, la clase rió, aunque no era cierto ella no tenía ganas de pelear.
-No volverá a pasar—aclaró haciendo una reverencia y se fue a su lugar.
La ventana, era todo lo que observaba desde allí, no hablaba con nadie, al menos no más de diez minutos, había perdido lo poco y nada de amistad que llevaba con el resto de los estudiantes de su clase, su tristeza la había marcado.
-Por cierto, antes de comenzar—, ni siquiera empezaban y la había regañado—. Quiero presentarles a un nuevo estudiante, pasará con nosotros el resto del año y lo que queda del instituto.
De la puerta se mostraba un chico bastante alto, de cabello negro algo lacio y ojos oscuros, piel blanca y un estilo bastante discreto, pero dejaba ver su belleza. Elizabeth no pudo evitar ruborizarse ante eso.
-Mi nombre es Nakajima Yuto, es un placer, por favor cuiden de mí—, su sonrisa era deslumbrante.
-Muy bien Yuto, siéntate donde desees.
Yuto vio que muchas chicas le sonreían y alguna que otra hacía seña a su lado, pero no pudo evitar sentirse atraído a la chica que miraba la ventana sin darle ningún vistazo a la situación.
Paro a su lado y corrió cuidadosamente la silla para plantarse a su lado, quien veía la ventana ahora observaba lo que estaba pasando, estaba sorprendida, Yuto le sonrió.
-Hola, soy nuevo, Yuto Nakajima.
-Ah, hola, es un placer—, todavía seguía confundida.
No dijo nada más y la clase dio inicio, primero comenzaron con polinomios, matemáticas resultaba para la pobre Elizabeth un completo cuento de terror, uno que no tenía fin pero si principio, donde ella era atacada por la desesperación y no sabía donde escapar de ella. Sus ojos seguían fijos en esos números y letras con exponentes.
-Oye, mira—hablo su compañero inclinándose a su lado para colocar el lápiz en dirección al problema en la hoja—, tienes que acomodar las equis según sus exponentes y sumarles de acuerdo a los signos del monomio, no te preocupes por dejar espacios vacíos, es normal.
-Oh ahora entiendo, gracias Yuto—sonrió.
Siguió haciendo su trabajo, esta vez si le salía, usando el teorema del resto podía ver que la respuesta era correcta, (método que se emplea para saber si el resultado esta bien, si es incorrecto, es por que alguno de los dos ejercicios esta mal hecho).
De reojo observó a su compañero e inesperadamente este también la observaba, inmediatamente miro su hoja y trató de no darle importancia al asunto y la campana llegó, para luego que su compañero de nuevo llamase su atención.
-¿No vienes afuera?—palpó su brazo.
-Gracias pero prefiero quedarme dentro—forzó una mueca parecida a una sonrisa.
Nakajima solo asintió y desapareció, pero la chica no sabía qué hacer, ¿podría ser que alguien más provoque esos arranques y tumbos a su corazón? ¿O es que acaso solo era producto de atracción física? Por que ni bien él la había ayudado solamente, el corazón de la chica no se quedaba quieto e incitaba a que lo mirase de a rato, pero aquello luego fue descubierto, se sentía tonta.
Encerrarse en un cubículo del baño era lo que mejor sabía hacer, por tanto tiempo había pasado malos ratos gracias a su pretendiente nada honesto. Y su corazón lleno de ilusiones cambió a uno de amargura y lúgubre aroma que pretendía regodearse pidiendo más y más llantos.
Estridente fue aquel golpe que le dio a la pared, se sentía totalmente confundida, tenía ganas de perderse o desaparecer, no sabía muy bien qué pensaba Yuto de ella luego de que la atrapase viéndolo.
-Bueno ya—suspiró.
El timbre sonó y logró llegar esta vez a tiempo a la clase, así comenzó una nueva materia, inglés como lengua extrajera, no era para nada difícil.
-Hello, ¿what´s your name? (hola, ¿cómo te llamas?)
-My name´s Yuto Nakajima, please to meet you—él parecía también entender todo.
-Perfect~
La profesora siguió con su clase y Yuto miró a Elizabeth, ambos se miraron con una sonrisa cómplice y se rieron, era vergonzoso hablar otro idioma, como no era casual a uno le cotaba al menos un poco, debían admitirlo.
Aún así, Elizabeth siguió dentro del aula hasta la hora de salida, fue entonces donde el sentimiento de remordimiento la envolvió cuando vio como los relámpagos se hacían de un lado a otro y que ya comenzaba a llover—. Cómo lo olvidé—, pensó.
No tuvo opción diferente que salir bajo la lluvia y trotando intentar mojarse menos, cosa que no ayudó mucho. Siguió así durante dos cuadras hasta que una fría voz detuvo sus pasos.
-Correr tanto no te hará escapar de mí—, se volvió y lo miró.
-¡Ryosuke!—exclamó, sus piernas temblequearon por el miedo—, ¿qué haces aquí?—desvió la mirada al preguntar.
-Vengo por ti, qué más, al menos yo quiero recomponer las cosas.
-No después de lo sucedido.
Había estado de acuerdo en creerse todo lo que se decía del sujeto, que era un vil mentiroso y además no la alcanzaba con una y para rematar, varias veces la había plantado en varias ocasiones, sin mencionar que la golpeó. Aquella vez fue la primera y última vez que le levantó la mano a esa chica, luego de eso definitivamente ella lo dejó y con toda razón.
-Vamos, ¡ven acá!—dio un paso ligero pero seguro.
-No—le siguió negando con la cabeza, iba a correr… a las una…. a las dos… y a las… tres.
Yamada fue tras ella, aunque la joven era bastante rápida tenía certeza de que la alcanzaría, después de todo, era un hombre y sin mencionar el hecho de que era mucho más fuerte. Estaba decidido a tenerla, pues bien, esta vez tal vez sería diferente.
Un salto ayudó al chica y se calló sobre ella, más bien dicho, se lanzó sobre ella quien grito nada más caer al suelo, esa situación y su maldita suerte de encontrarse en un parque bien cargado de árboles y sin poca gente, el clima también ayudaba a su terrible destino.
Unos brazos se lanzaron contra el tipo y con mucho esfuerzo logró quitarle de encima a la niña que ya muy asustada estaba, había sentido su timidez y tristeza desde un principio y esa era la razón. Le propinó terrible golpe con su puño en el rostro y el otro que sangraba solo podía limitarse a mirar.
-¡LÁRGATE Y NO TE LE ACERQUES MÁS!
Bufando pero a rastras se alejó de los dos, rengueaba pues su contrincante a parte del golpe en su rostro también había pateado su estómago.
Ya fuera de eso, Elizabeth, seguía arrodillada y temblaba por el miedo, se podía oír su llanto y además de que la lluvia caía sobre su cuerpo, escondía su semblante triste y destrozado en sus rodillas, no sabía cómo reaccionar y por eso se escondió.
Su cuerpo se tensó un poco, ¿quién la había salvado?—, Todo esta bien—, susurró en sus oídos, un escalofrío le recorrió toda la espina dorsal, levantó la vista lentamente y alguien le corrió los mechones del cabello que dificultaban su vista en aquel momento.
-Eres tu—inevitablemente se volvió a sonrojar.
Nakajima le sonrió y a su vez la ayudó a levantarse, ella aceptó y al fin pudo ponerse de pie, Yuto desapareció detrás de ella para agarrar su mochila junto con su paraguas, y sin preguntárselo la tomó del brazo y se fueron alejando.
-Elizabeth, ¿cierto?—asintió ella—, ¿Por qué no me lo dijiste? Es un nombre muy bonito.
Pero su compañera no emitía sonido alguna más que algunos sollozos que salían de sus ojos, debía terminar eso.
-¿Por qué te hizo eso?
Aunque no quería hablar del tema, Yuto le ayudo a calmarse y así lo dijo todo, y sin prisas, llegaron al fin a casa de la muchacha.
-Lo siento, desde el principio veía algo no bueno en ti, pero no pude evitar sentirme atraído, no me sentí acosado ni tampoco incómodo contigo—otra vez esa sonrisa—, me la pase muy bien a tu lado este primer día, y para ser honesto, me gustó pillarte mirándome secretamente—ahora él también portaba un rojo carmín en sus mejillas.
-Yuto yo… —bajo la mirada y suspiró, iba a decírselo—, desde que llegaste he podido percibir que me gustas y además, eras tan cálido y amable conmigo—, sus palabras eran tan honestas como la cara de sorpresa de Nakajima así como su sonrisa que portaba seguridad y satisfacción—. Dime Yuto, ¿yo te gusto?
-Elizabeth, por supuesto, sino no me habría sentado a tu lado desde un principio—, la chica se sorprendió y por primera vez en semanas, una honesta y tierna sonrisa se mostró en su semblante ahora feliz de verdad, tan feliz que una lágrima rodó por su mejilla—. Eli, te quiero mucho—manifestó Yuto abrazándola con fuerza.
El tiempo para ese entonces había dejado de llorar, las gotas se detuvieron y mostraron un valiente sol lazando rayos de esperanzas por toda la ciudad.
Había dejado de llover de una vez, fuera y dentro, del corazón de Elizabeth.
El abrazo se había vuelto más satisfactorio con el beso, comenzado por Nakajima y correspondido por Elizabeth, Yuto no dudaba en acariciarle el cabello. Y cuando se separaron, Nakajima dio la promesa de ir en busca de ella todas las mañanas para ir juntos al colegio.
Un nuevo comienzo… no importa que tan mal estés, en algún momento saldrá el sol.
No tengas miedo de amar, el dolor se irá, pero el deseo de amar jamás, haz lo que sientas sin dudarlo un segundo.
Fin~
Bueno qué les pareció? :3 no esta perfecto lo sé TOT pero lo hice con muchas ganas x´3 espero les haya parecido adecuado xD y que te haya gustado Yumi x3
Nos veremos dentro de dos semanas, es que estoy estudiando :)!
